Los proyectos políticos tienen que tener como objetivo conseguir un mayor bienestar para todos los seres humanos, sin excepciones. Para todos, y ese es un axioma que se está perdiendo. Se están imponiendo políticas que sólo se plantean el mayor bienestar para una minoría mientras deja a la mayoría en la precariedad y en el desamparo. Con la globalización, está demostrado, no se puede mantener el desarrollo de unos países sobre la desesperación y el hambre de millones de seres humanos. Este 23 de abril, habría que recordarlo. Está muy bien un discurso aragonesista que supere rancios estereotipos y defienda lo nuestro, pero sin manipulaciones míticas ni identitarias que sólo sirven para que algunos construyan su particular espacio político manipulando sentimientos inicialmente nobles. Me interesan mucho más las reivindicaciones que el movimiento sindical planteará el próximo 1 de mayo y que no son otras que empleo de calidad, el incremento de los niveles salariales y la protección de las personas. Todo ello enmarcado en la lucha contra las políticas de austeridad dictadas desde Alemania. Como décadas atrás volvemos a reclamar empleo con derechos, proteger a todos con una Renta Mínima Garantizada, una reforma fiscal justa y equitativa, la derogación de la reforma laboral, la recuperación de los niveles de renta disponible para favorecer la demanda interna y por tanto la creación de empleo. Pan, Trabajo y Vivienda. Feliz 23 de abril y un próximo 1 de mayo feliz, pero reivindicativo.

Profesor de universidad