El mercado medieval de Zaragoza abrió ayer sus puertas y las mantendrá todo el fin de semana. Un evento que, basado en las tres culturas, reúne cada vez a más artesanos y comerciantes en pleno centro de la ciudad: la plaza del Pilar y su entorno y que, además, supone un negocio para el consistorio de la ciudad. Solo hace falta buen tiempo, que este fin de semana parece garantizado, y la afluencia está asegurada. El balance de las ventas será otra cosa.