A los miembros de la comisión parlamentaria de investigación de la CAI no les gustó la actitud del exdirector de la caja Luis Miguel Carrasco. Entienden que fue a las Cortes como el "salvador" de la entidad, cuando recuerdan que él dirigía antes Deloitte, la consultora que auditaba sus cuentas. Y a más de uno llamó la atención que echara balones fuera a las preguntas de su sueldo, pactado igual que el de su antecesor en el cargo.