Durante el último congreso de la Asociación Aragonesa de Escritores, presidido por Javier Fernández, tuve la ocasión de asistir a una charla de Marisol Aznar, actriz, cantante y, sobre todo, guionista responsable de Oregón Televisión, junto a Samuel Zapatero y Jorge Asín. Marisol, quien se declara una gran amante del teatro, nos trasladó algunos interesantes aspectos de su labor creativa en un programa de gran éxito y reconocimiento, que nació en 2008 y se aproxima ya al medio millar de episodios emitidos.

Marisol reconoce que el público tiende a atribuir el guion humorístico a escritores masculinos, permaneciendo las féminas en un papel de mera colaboración y apoyo. El arte y la actividad creadora, como tantas cosas, sigue siendo cosa de hombres, por más que la brecha de género se vaya reduciendo poco a poco. «Hombres, os necesitamos, el cambio no podemos hacerlo solas», rezaba el pregón de los últimos Pilares, en cuya redacción tuvo Marisol un elevado protagonismo, a pesar de su ausencia en el balcón. Y es que el trabajo en equipo es una constante de esta madre de dos niñas, que ha de atender su vida familiar junto al desarrollo profesional. Marisol se siente fundamentalmente actriz y, como tantas otras figuras de la escena, debió superar el miedo paterno a una vocación con fama de incertidumbre económica, cuando no de desastre anunciado. También sorprende que el humor de lo absurdo, somarda y surrealista, de Oregón Televisión se genere mediante el afanoso trabajo de solo un reducidísimo grupo, con una espléndida e ingeniosa aplicación de recursos y técnicas para suplir su escasez de medios, hasta el punto de que muy pocas voces y personas se multiplican en el espectáculo con un asombroso ajuste y coordinación.

*Escritora