Consejo de Gobierno aprueba hoy un anteproyecto de reforma del Estatuto de Autonomía. Será la quinta desde 1982 y la primera actualización sobre el texto aprobado en el 2007, que supuso prácticamente una redacción integral completamente distinta al que estaba en vigor. La reforma de la ley orgánica estaba contemplada en los acuerdos de gobernabilidad del cuatripartito y prácticamente toda la Cámara está de acuerdo, ya que uno de los puntos que van a cambiar es el de los aforamientos. De este modo, se pretende que ningún diputado ni miembro del Ejecutivo autonómico tenga esta figura de protección en caso de ser investigado judicialmente y sean los mismos tribunales que el resto de la ciudadanía los que los juzguen en el caso de que sean acusados de algún delito. Los aforamientos estaban en el punto de mira desde hace tiempo, en más de una ocasión las Cortes de Aragón acordaron su extinción y es muy oportuno que se adapte el Estatuto de Autonomía a una demanda ciudadana y concluya con un privilegio anacrónico.

La segunda modificación que contempla la reforma que se aprueba es para garantizar un mínimo número de escaños por provincia. En este caso, ninguna de las tres podrá estar representada por menos de 14 diputados. De este modo se persigue garantizar la representatividad de las provincias en una comunidad con graves desequilibrios demográficos. Es una discriminación positiva que permitirá especialmente a la provincia de Teruel que no haya una gran diferencia proporcional con Zaragoza, y de este modo se combinen la representatividad por habitante con la territorial. Si bien es un debate muy extendido en otras cámaras la conveniencia de estas discriminaciones positivas (sus detractores consideran que es injusto que un escaño en un territorio poco poblado sea más fácil de obtener con menos votos que otro más poblado) existe un consenso generalizado en Aragón para esta reforma. Y más cuando es posible que en Teruel en las próximas autonómicas pueda haber en liza otro partido con opciones de obtener representación.