Los empresarios de Salas de Fiestas, Baile y Discotecas de Zaragoza han denunciado la pasividad de las administraciones ante el reiterado incumplimiento de la normativa autonómica que prohíbe vender alcohol a menores de 18 años. Tanto la DGA como el Ayuntamiento han salido al paso de la denuncia y dicen que sí, que controlan y denuncian, pero lo cierto es que en el entorno de las zonas nocturnas de ocio juvenil cada día proliferan más los comercios que venden alcohol a menores sin control alguno. Los bajos precios y la posibilidad de tomarlo en plena calle atraen a este público que, según la norma, debería estar protegido.