El aeropuerto de Zaragoza ha perdido en dos años cerca de 300.000 viajeros. Una cifra que pone de manifiesto que la crisis hace mella en los viajes aéreos a pesar de contar con compañías de bajo coste. Otro de los factores que han provocado esta caída es la continua reducción de vuelos que salen desde Zaragoza a otros destinos, porque Ryanair, la compañía de bajo costo que opera en la capital aragonesa, los ha eliminado por la falta de subvenciones públicas. Y eso que Zaragoza cuenta con potencial si las rutas se programan con lógica.