Si el Ayuntamiento de Zaragoza se ha comprometido a mantener el empleo público (ley de régimen local al margen) haría bien en agilizar el proceso al máximo para adjudicar las 400 plazas que tiene pendientes desde que las ofertó en el año 2009. Hay unas plazas interinas que no comportarían ningún coste adicional salvo consolidar el empleo, algo que repite el Gobierno municipal frente al planteamiento de los ejecutivos central y regional. Sería una forma de dar estabilidad a la plantilla municipal, a muchos zaragozanos y, además, se cumpliría la ley, algo que tampoco viene mal.