La industria de la agroalimentación en Aragón no solo se está afianzando, como reconoce el informe de la asociación AIAA, si no que su desarrollo todavía está por descubrir, con la llegada de nuevos proyectos. Actualmente, en el mundo rural, con graves problemas de despoblación, es el primer empleador en dos tercios del territorio y su implante laboral se triplica en las zonas más despobladas. Su garantía como motor de empleo se confirma también por los 3.000 trabajadores directos en las cooperativas, una fórmula a defender por el modelo de empresa familiar que propugna.