Es difícil vaticinar que ocurrirá en las Cortes con la Ley de Aguas y Ríos de Aragón presentada por el PAR para que Aragón pueda gestionar con más libertad los cauces y caudales que le son propios. Es la segunda vez que los aragonesistas tramitan una iniciativa de esta naturaleza, y la primera vez contaron con la negativa de sus hoy socios del PP. En Génova darán margen a Rudi en aras de la estabilidad de la DGA, pero tienen claro que no pueden permitirse reabrir una guerra competencial con un tema sensible como el agua.