Estará hoy en Teruel don Mariano Rajoy para anunciar un plan contra la despoblación, consistente en extender la banda ancha de internet a los apartados y desérticos pueblos del Aragón despoblado y por extensión de la España vacía. Lo hará sin saber muy bien de qué va la cosa, creyendo que nos trae un premio de consolación (modestísimo, pues ya se sabe que aquí cualquier cosa nos consuela). Nadie le habrá contado que lo de llevar el wifi a las pequeñas localidades ya está a punto de hacerlo el Gobierno de Aragón, que dentro de poco cerrará una completa red rural de fibra óptica y el año que viene tiene previsto generalizar la famosa banda ancha. No queda claro si la Administración central y la autonómica irán en esto de la mano, competirán o duplicarán. Ya les vale.

Hacer posible que internet esté en lo más profundo de nuestro territorio está bien, muy requetebien. Es necesario, pero por sí solo no resolverá, ni de cerca, el problema de la regresión demográfica. Quizás los abuelos que todavía se mantienen contra viento y marea en los pueblos pequeños aprenderán a hablar por skype con los nietos que anden por ahí de erasmus. Sin embargo, las inversiones privadas y la iniciativa empresarial necesitan otros estímulos.

Gran parte de Aragón y del resto de la España profunda se desertiza sin remedio. Simplemente es que no ofrece mucho futuro a sus supuestos habitantes. Pero al retirarse la gente... queda el medio natural, que ya es un recurso valiosímo aunque no acabemos de darnos cuenta. Ahí está en gran medida el quid de la cuestión. Una central térmica que quema lignitos sulfurosos no pasa de ser lo que es: un foco de contaminación y de cambio climático insufrible y sin futuro alguno. Pero los montes y los páramos abandonados son un activo que se revalorizará más y más. De ahí surgirán nuevas oportunidades, siempre y cuando no se pretenda sacrificarlas al proyecto de convertir Aragón en una inmensa cochiquera, líder en engorde de cerdos y campeona del purín.

Pero bueno, sea bienvenido el presidente. E internet, por supuesto.