Pues a puro de sacarles los colores, a puro de reiterar hasta la saciedad que ya vale de mentiras, bulos, intervenciones parlamentarias escandalosas, exhibiciones varias de la baja catadura moral y la muy limitada cualificación de algunos, igual conseguimos convencerles de que ahora no toca intentar tumbar al Gobierno, de que no es el momento para lucir las vergüenzas partidistas y que es hora de contribuir a superar esta crisis de la mejor manera posible, atendiendo, como sería de bien nacidos, a quien más lo necesita, pensando de verdad en medidas que hagan realidad eso de salir todos juntos y sin que nadie se quede atrás. Para eso queremos al Estado, para eso están las Administraciones públicas, para eso los españoles, incluida esa generación que ahora está siendo diezmada, fuimos capaces de poner en pie y defender, en muchos casos saliendo a la calle, los sistemas de protección social que ahora se están revelando como imprescindibles nada menos que para salvar vidas y para que la gente no pase hambre, cuestión no menor. Algunos, Vox y la CUP, ya han dicho que no están dispuestos ni a sentarse a la mesa. Pues vale. Para entorpecer y boicotear igual es mejor que ni aparezcan. Tampoco se echarán en falta sus propuestas constructivas, porque no las tienen. Nunca las tuvieron. Es verdad que en la crisis anterior también se utilizaron grandes frases como aquella de la reinvención del capitalismo, y luego todo fue mentira. Se perdieron derechos, creció la desigualdad, con las políticas de austeridad se atacó todo lo público, esa es la verdad. Pero vale, ahora tienen otra oportunidad de demostrar su patriotismo y defender el bien común, de demostrar que son servidores públicos y que no están al servicio de sus intereses y de los poderes financieros. ¿Habrá pactos o pecaremos otra vez de ingenuos? .

*Profesor Universidad