Que no se me olvide. Porque desde el pasado domingo vengo dándole vueltas al asunto. Resulta que tal día se publicó aquí mismo una entrevista al consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, Fernando Gimeno, y el autor, Antonio Ibáñez, destacó en el titular una declaración tan expresiva como obvia: «Si quitas impuestos, tendrás que explicar qué gastos suprimes». Elemental, ¿no? Así que me fui a la edición digital, donde los lectores pueden agregar su comentario, y comprobé que todas las aportaciones al respecto replicaban lo mismo. Decían: bastaría, ¡jo, jo jo!, con suprimir sueldos de cargos electos, asesores y similares... para ahorrar tantííísimo dinero que podríamos eliminar todos los impuestos, o casi. Jodo. No cabía esperar mayor agudeza de unos opinadores espontáneos (y sin duda motivados), a quienes la idea de que los sueldos de los políticos sobrecargan más que nada los presupuestos institucionales les llega desde el elemental argumentario del franquismo.

No es así, por supuesto. Si ahora mismo suprimiésemos cien cargos altos y medios del Ejecutivo aragonés, el recorte sería tremendo, y dudo que la Administración regional pudiera soportarlo y seguir funcionando (¿sin consejeros?, ¿sin directores generales?, ¿sin asesores ni expertos?). Pero calculándole a ese centenar de supuestos privilegiados un gasto salarial anual promedio de 60.000 euros (tirando por alto), el total ahorrado sería de seis millones. O sea... menos de un uno por mil del presupuesto de la comunidad, que totaliza 6.120 millones.

Lectores más avisados sugerían cerrar la radio y la televisión autonómicas (cuarenta y muchos millones), disolver las diputaciones provinciales (¿y quién y cómo apoyará al Aragón rural?), y dar por finiquitadas las sociedades públicas (que han chupado cientos de millones, sí; pero que ahora no es posible chapar sin más)... Sin embargo, el sueldo de los políticos continuaba siendo el gran asunto. Que cobren el salario mínimo, que ni cobren, que se jodan. ¿Y así pretendemos que nos gobiernen los mejores? ¡Venga ya!