La alta incidencia de la gripe A en Aragón, que la ha convertido en foco informativo nacional, está siendo analizada por los servicios de salud a través de una comisión de seguimiento. Las recomendaciones del Salud insisten en la vacunación como fuente preventiva e inciden en que todos los afectados hasta el momento tenían patologías previas que les hacían más vulnerables a esta cepa. Es comprensible intentar evitar la alarma social que puede generar una infección como esta, pero ya se está conociendo que algún afectado no entraba en esos grupos de riesgo, estaba sano antes de contagiarse y alguno vacunado. Sería razonable, pues, que la Consejería de Sanidad siga dando la información disponible y garantice la atención y el control que se tiene sobre los pacientes. La información fluida evita alarmas innecesarias.