A Pedro Santisteve, el alcalde de Zaragoza, le han reprobado el resto de los grupos, incluidos aquellos que en su día le votaron regidor mayor de la capital aragonesa. ¿Reprobado? Eso significa que no ha sido aprobado, que le dan por malo. No es exactamente lo mismo que réprobo (del latín reprobus), cuya primera acepción es la de «condenado a las penas eternas». En realidad, ZeC soportó ayer una nueva acción de desgaste más escénica que efectiva. Los comunes reaccionaron llevando a la sala de plenos a lo más entusiasta de su peña, para dar presencia a la plebe. Así pasó la mañana. A su término, Santisteve seguía siendo alcalde, la oposición continuaba sin rascar bola en las sociedades municipales y ya se verá que pasa en las próximas elecciones. Hasta entonces...

He asistido a varias discusiones sobre quién es o ha sido el peor alcalde de Zaragoza desde la recuperación de la democracia. Porque a Santisteve le habrán reprobado sus compañeros de corporación, pero con eso todavía no llega a ser el peor-peor. Dicho título está disputadísimo. Y más si a los titulares (Triviño, Rudi, Belloch y el de ahora, que Sáinz de Varanda enseguida cayó enfermo) sumamos los alcaldes accidentales, que los hemos tenido famosos (como Luis Roldán), achaletados (como Santiago Vallés) y surrealistas (como Acacio Gómez). Eso sí, sería imposible seleccionar entre ellos al mejor.

En el ayuntamiento cesaraugustano, el actual equipo de gobierno (muy en minoría) y la oposición (muy en mayoría) llevan tres años de atroz rifirrafe. Ni ZeC ha tenido salero y determinación para dialogar con PSOE y CHA, arrancarles acuerdos, cerrar un programa común (por elemental que fuese), o si no promover una cuestión de confianza y que cada cual se retratara... ni los socilistas, los de Chunta y por simpatía ambas derechas (PP y C’s) han tenido valor y coherencia para meterle a Santisteve una moción de censura, quitarlo y salvar a Zaragoza del malvado heterodoxo (que también eso quiere decir el sustantivo réprobo).

La vida sigue. Desde que bajó la fiebre del ladrillo esto es el Limbo.