En el Mar de Aragón, las últimas intervenciones del Seprona de la Guardia Civil han puesto de manifiesto el verdadero alcance del fenómeno de la pesca furtiva. La DGA va a elevar los controles legales para erradicar esta práctica con la creación de un coto, pero los pescadores advierten que si en paralelo no se refuerzan las labores de vigilancia los efectos de la nueva norma serán de corto alcance. Está en juego un recurso importante para la comarca de Caspe, pero también el equilibrio natural de un embalse esquilmado por desaprensivos.