Aragón prepara la intensificación este año del control sobre la denominada bacteria del olivo que, pese ser detectada en Baleares, no está confirmado que haya saltado a la península. Sin embargo, las fuertes afecciones de la plaga sobre los olivos en Italia justifican todas las medidas preventivas que se puedan aplicar para minimizar su potencial desarrollo en nuestra comunidad. Sin alarmismo, pero sin bajar la guardia. Miles de hectáreas de olivos, pero también de otros cultivos susceptibles de ser afectados por la enfermedad suponen una inyección económica importantísima para muchas familias de agricultores. Las organizaciones agrarias ya son conocedoras del plan de acción.