Últimamente algunos jueces se están apuntando a la irresistible moda de la novela negra.

En España llevan publicadas unas cuantas, y muy recomendables por su realismo y aporte procedimental, por los casos, tan veraces, en los que se inspiran los jueces José Antonio Vázquez Taín y Graciela Moreno. El primero suele ambientar sus casos en la Galicia profunda, donde ha destacado en la lucha contra los narcos; la segunda acostumbra elegir poblaciones y paisajes de su Cataluña natal, donde se las ha visto con numerosos casos de maltrato y violencia.

No muy lejos, en Italia, está muy de moda el juez Massimo Carlotto, quien ha desembarcado con éxito en España y acaba de publicar su última novela con la editorial Harper Collins: La caza del turista.

Todos ellos, de una manera u otra, beben del primer magistrado detective en la historia de la ficción: el juez Di, supuestamente en activo en la antigua China. El diplomático Robert Van Gulik leyó en chino clásico la novela popular del siglo XVII donde Di cobraba vida y adaptó el personaje para una serie de su propio cuño: Los casos del juez Di, publicados en nuestro país y en castellano por la editorial Quaterni.

En La caza del turista, Massimo Carlotto parte de una tesis escalofriante, pero que en principio cuesta creer: la existencia de una conjura internacional destinada a reclutar asesinos en serie para transformarlos en agentes secretos encargados de misiones letales.

Carlotto sitúa la trama en una Venecia que conoce bien y a la que su protagonista, el polémico Pietro Sambo, antiguo jefe de la Brigada de Homicidios apartado del cuerpo por haber cometido un error al filo de la corrupción, aportará una tintura en claroscuros ocres y grises entreverados de medias verdades o parciales mentiras, idónea para la ambientación de una novela o serie del género negro.

¿Existirá en la realidad esa trama de superespías paranoicos con licencia para matar? Desde las novelas de Graham Green y John Le Carré sabemos que en el mundo de las agencias especiales, de los agentes con formación militar, todo es posible....