El Real Zaragoza celebró ayer la tradicional comida de Navidad en un ambiente bastante frío, dadas las circunstancias. Tal como habían anunciado ninguno de los 25 jugadores del equipo asistió al almuerzo, en señal de protesta por las diferencias que mantienen con la directiva por culpa de las primas. En solidaridad con los jugadores tampoco asistió el equipo técnico, pero tanto unos como otros lo hicieron de la forma más cortés: todos excusaron su presencia de forma que en el restaurante no hubo que retirar ningún plato.