La iniciativa del Ayuntamiento de Zaragoza de alquilar 14 bicis, la mitad eléctricas, por un plazo de dos años y 40.000 euros de presupuesto que serían utilizadas por personal municipal para traslados entre edificios del ayuntamiento no termina de entenderse. ¿Para qué se necesitan? ¿Se eliminan coches? ¿Dónde van a estar? ¿Quién las va a utilizar? ¿Y no sería más barato el servicio Bizi y de paso se ampliaba el uso de este servicio de alquiler? Faltan explicaciones.