Mucho se ha hecho esperar, pero finalmente se nos anuncia el texto con el que los socialistas vascos pretenden resultar alternativos, o acaso complementarios, al Plan Ibarretxe de reforma del estatuto de autonomía vigente. Si el del PNV hace un planteamiento radical y sustancial, que pretende ser mucho más que una reforma, como acuerdo de un país libremente asociado a España, los socialistas guardan las formas y pretenden que se encaucen las cosas por la vía de la legalidad: la reforma del Estatuto para otorgarle más competencias y atribuciones, pero sin poner en duda la plena y perfecta integración de Euskadi en España.

Los socialistas plantean una revisión al alza de las competencias. Reclaman que sea transferida la gestión de la Seguridad Social, que se revisen las leyes de bases que han invadido competencias del autogobierno en materias educativas, de empleo e infraestructuras, nuevas competencias en Justicia, infraestructura e investigación.

El padre de esta reforma es Emilio Guevara, anteriormente miembro de la dirección del PNV que fue expulsado precisamente por las discrepancias que mantuvo con el proyecto del lehendakari vasco. Guevara ha explicado que se pretende que el texto que le ha encargado la dirección de los socialistas vascos sirva como base del debate en una ponencia abierta de la que debería salir un Estatuto reformado con las aportaciones y con el consenso de todos los partidos democráticos.

Parte el autor de este borrador de reforma del Estatuto vasco de la idea de que el contencioso de más calado entre el Gobierno vasco y el español está en la Seguridad Social. Pretende la reforma que se recaude en Euskadi y ceda un porcentaje al Ejecutivo central, como si se tratase de otro concierto económico distinto o diferenciado, o de una parte del vigente. Los socialistas pretenden, además, que se les traspase la gestión de la Seguridad Social. Eso sí, sin romper la caja común. Y luego se detiene la reforma que se propone en una serie de competencias que deberán cederse a Euskadi para ampliar su autogobierno. Más competencias del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, convertir este tribunal en la última instancia en Euskadi, cesión de los aeropuertos, levantar restricciones sobre el autogobierno vasco procedentes de leyes del Estado en educación, empleo, infraestructuras, organismos autónomos, participación del Gobierno vasco en organismos de la UE e internacionales como la Unesco, reforma del Senado.

Guevara recuerda la historia: en la Segunda República, el PNV presentó un estatuto que fue rechazado por las Cortes españolas. El PNV tuvo que elaborar otro alternativo. Guevara sospecha que será lo que también ocurrirá ahora con el Plan Ibarretxe y con otro texto consensuado y pactado en el Parlamento vasco. *Periodista