La noticia de EL PERIÓDICO sobre el rechazo de una asociación aragonesa a las donaciones del multimillonario Amancio Ortega para equipamientos contra el cáncer ha puesto de relieve la capacidad de distorsión de las redes sociales. Hubo quien interpretó que la negativa no era de una asociación, sino de la DGA, y hasta quien entendió que en realidad el rechazo era cosa de Podemos y de Pablo Echenique, cuando en la formación morada ni abrieron la boca. Una vez más se pone relieve que el papel de los periodistas es clave para garantizar la veracidad y el rigor de lo publicado.