La triste actualidad del muro de Trump para la frontera sur de Estados Unidos invita a revivir indirectamente episodios de antiguos enfrentamientos de distinto sesgo, ya antaño acaecidos en aquellos vastos territorios, extendidos desde California hasta La Florida.

El escritor Jesús Maeso de la Torre ha elegido la historia de la colonización española de aquellos futuros estados para escribir una novela realmente extraordinaria, titulada Comanche (Ediciones B).

En sus páginas, Maeso de la Torre, dueño de una pluma cargada de recursos, nos transporta al último tercio del siglo XVIII y nos invita a galopar por los desiertos de Arizona y los chaparrales de Texas en compañía de los llamados dragones de cuera, compañías de militares españoles encargadas de vigilar las fronteras de nuestro imperio y seguir abriendo nuevas rutas y explorando y colonizando al norte de Nuevo México.

Apoyándose, en algunos casos, en las expediciones legendarias de otros descubridores españoles, como Cabeza de Vaca o Coronado, quienes, dos siglos antes, recorrieron aquellas peligrosas llanuras, legando experiencias, crónicas, portulanos de gran valor para los virreyes españoles y para héroes que brillaron en la realidad histórica, como Bernardo de Gálvez, o en la ficción, con Maeso de la Torre: esos coroneles, capitanes, dragones de cuera que operaban en los límites de las comancherías, vigilando fortines y misiones, pactando con los pueblos sioux, chiricaua o lipán, y combatiendo a los feroces e irreductibles comanches.

De esta maravillosa novela destaca la ambientación, tan minuciosa como profusa y bellamente descrita, así como la riqueza y variedad de los personajes. Desde virreyes a chamanes, desde frailes a masones, desde princesas indias a mujeres de la vida desfilan por sus capítulos con sus pasiones y esperanzas a flor de piel. Historias de amor y lealtad, de traición y renuncia se entreveran en un mestizaje que abarcó una insólita riqueza étnica, indios y españoles frente a frente en una frontera que lo fue entre dos mundos.

Alguien tenía que contar la historia de los colonizadores españoles en América del Norte. Quién mejor que un mago de la novela histórica como Jesús Maeso.