Resulta muy difícil de entender que el alcalde de Huesca, Luis Felipe, justifique la abstención de Vox a sus presupuestos tras aceptar 6 de sus 7 enmiendas. Estas son las consecuencias de la extraña vida política en el consistorio altoaragonés desde que el pasado mes de junio un voto de la derecha diera de forma inesperada la alcaldía al PSOE. Una situación que todavía no se ha aclarado y que propicia anómalos compañeros de viaje en el día a día político de la ciudad.