La tutela de las administraciones de los menores extranjeros no acompañados (menas) en Aragón exige un compromiso de la sociedad para aceptar los centros en los que están integrados, muchas veces generadores de polémicas. El Justicia de Aragón ha instado a modificar la Ley de Extranjería para que estos jóvenes puedan ser integrados y optar a un futuro prometedor a través de un contrato laboral de al menos un año al cumplir los 18, cuando se quedan sin permiso de residencia. Hay que dar una salida que les permita adaptarse a una vida con expectativas, si no, entran en una situación de vulnerabilidad generadora de conflictos, como ocurre en otras comunidades. La prevención es esencial y humanitaria.