El Gobierno de Aragón remitirá a las Cortes un anteproyecto de Ley de Memoria Democrática para aprobarlo antes de final de año. Se trata de una norma inspirada en los principios de verdad, reparación y justicia para superar el pasado traumático de la Dictadura y desterrar gvestigigios comportamientos intolerantes al respecto. El texto habría de ser aprobado por unanimidad o, al menos, con el mayor consenso posible. Y sobre todo, con el compromiso de que gobierne quien gobierne se cumplirán sus preceptos, ante la palmaria dejadez del Ejecutivo central para aplicar la ley estatal de Memoria histórica, una buena norma cuyo incumplimiento la ha reducido a mera declaración de intenciones.