Juntarse, esta es la palabra del mundo. José Martí

Iniciativa Social fue la denominación que utilizamos quienes, como activistas de base sin o con filiación partidaria, promovimos, junto con CHA e IU, en noviembre de 2011 la coalición la Izquierda de Aragón, incluso participando en aquella candidatura que logró un escaño en el Congreso de los Diputados. En los siguientes dos años hemos seguido promoviendo la confluencia social, política y electoral, y nos congratulamos de que, entretanto, iniciativas como Ateneo en Zaragoza, C+ en Huesca o Ciudadanos por la Unidad de la Izquierda en Teruel hayan ampliado y consolidado en todo Aragón la participación en iniciativas por la confluencia: una reivindicación que ha venido para quedarse.

Hoy, desde todo el espectro político aragonés, activistas independientes pero también militantes de formaciones como CHA, IU, Izquierda Anticapitalista, Podemos, Puyalón, Equo o Partido X reclaman que, sin renunciar en absoluto a sus propias identidades, todas ellas creen canales para la participación popular en coaliciones electorales conjuntas para vencer a las políticas de destrucción de lo público y sometimiento a la deuda privada que el rescate a la banca ha convertido en pública, tal como consagró la reforma del artículo 135 de la constitución que pactaron PP y PSOE.

En las próximas elecciones europeas, en Aragón nos vemos en la obligación de elegir entre al menos 5 candidaturas que se oponen a estas políticas. Y esto no es baladí, pues dicha dispersión puede dificultar la obtención de representación para quienes en y desde Aragón se sienten de izquierda, verdes, feministas o simplemente desean la transformación de este sistema en una democracia real. En definitiva, tal dispersión puede dificultar la defensa en el parlamento europeo de las necesidades de la gente golpeada por las políticas económicas carroñeras de los de arriba.

Por eso desde aquí lamentamos que no se haya reeditado, al menos, la alianza entre CHA, IU y la Iniciativa social que dio lugar a La Izquierda de Aragón, tanto más cuanto que el trabajo conjunto en el seno de La Izquierda Plural continúa funcionando positivamente en el Congreso de los Diputados, y que dicha alianza hubiera prácticamente asegurado la presencia de un eurodiputado aragonés de izquierdas que representase directamente a la gente de debajo de esta comunidad. Como esto no ha sido así, no nos queda otra que, de todas formas, pedir a la ciudadanía que valore las posibilidades y perfil de cada opción y que, en cualquier caso, vote contra las políticas económicas que nos destruyen.

Por nuestra parte seguiremos defendiendo la imperativa necesidad de ofrecer a la ciudadanía una sola papeleta de las fuerzas de la izquierda y la gente de abajo para las siguientes convocatorias electorales, y explícitamente para echar del gobierno de la comunidad al PP en mayo de 2015. Invitamos a toda la ciudadanía, y a las bases de todas las fuerzas políticas implicadas, a reclamar esa única papeleta, y a cada una de esas fuerzas a que tengan la valentía y la lucidez de crear mecanismos para hacerlo posible desde ahora.

Porque en el momento crítico que vivimos tenemos la oportunidad de, como decía uno de nuestros referentes, empujar la historia hacia la libertad: nunca en las últimas décadas el descrédito del bipartidismo y de sus políticas había alcanzado tal extensión. Pero también corremos el riesgo de que se afiance definitivamente el retroceso inaudito que ya padecemos hoy, en mucho mayor grado que cuando empezó su andadura la Iniciativa Social en 2011. Entonces el miedo y la cortedad de miras nos hubieran impedido avanzar: hoy acelerarían el camino al abismo. La perspectiva y la audacia eran entonces necesarias: hoy son imprescindibles.

Miembro de Iniciativa Social de la Izquierda de Aragón