Este Aragón insolidario , al que se zahiere desde las tribunas oficialistas por su oposición al trasvase y su empeño en ser tratado con un mínimo de justicia y equidad, es una de las comunidades autónomas que peor parada ha salido en el reparto de los fondos estructurales que la UE destina al desarrollo de España. En la distribución de dinero invertido per cápita , apenas superamos a los territorios más ricos; pero si la distribución se hace por kilómetros cuadrados de superficie (un parámetro altamente significativo) nos vamos directamente a los últimos puestos. Y lo más curioso es que regiones como Andalucía, Murcia o Valencia, a las que en estos momentos deberíamos ceder agua y energía, se han beneficiado de las ayudas de la UE en proporciones muy superiores. ¿Solidaridad?

Entre el 2000 y el 2006, Andalucia ha de percibir casi doce mil millones de euros; Valencia más de cuatro mil; Murcia, mil ochocientos; Aragón... algo más de novecientos. Se analice como se analice la distribución de los fondos estructurales, el llamado Arco Mediterráneo (salvo Cataluña) está siempre por encima de la media nacional. Sólo la despoblación ha maquilllado los datos económicos referidos a Aragón. ¿Qué pasará si ahora el trasvase sigue adelante?