Con sólo nueve abstenciones, el Congreso de los Diputados aceptó ayer estudiar la posibilidad de modificar el criterio de reparto del Fondo e Compensación Interterritorial para que Aragón sea tratado con la especificidad que exigen sus condiciones demográficas. La inmensa mayoría de los diputados entendió que la población aragonesa está muy envejecida y muy dispersa, lo que constituye una tremenda injusticia cuando se le aplica el mismo rasero económico que al resto de las comunidades. Falta saber ahora en qué, cómo y cuándo se traduce económicamente la decisión adoptada ayer, pero por lo pronto este paso ya es un logro.