Las ministras y ministros de Sánchez que ayer tomaron posesión ya tienen tareas de Aragón. El Ejecutivo de Lambán va a remitir un informe por consejería de todo lo que está pendiente y van a hacer un seguimiento para que se cumpla. Es todo lo que quiere Aragón. La medida es un acierto porque la comunidad no puede perder más tiempo con muchas inversiones y es una forma de decirle al PP que las «cuitas» Sánchez-Lambán son historia.