Miles de aragoneses recordaron ayer en las calles, conmemorando el Primero de Mayo, que el crecimiento económico y la ocupación deben ir de la mano. Los sindicatos mayoritarios aragoneses UGT y CCOO, con el apoyo de OSTA (CGT y CNT hicieron sus protestas por separado en Zaragoza) respondieron a la resignación del Gobierno de Rajoy ante la lacra del paro y le recordaron que la crisis no se ha acabado. La participación fue alta, a pesar de que hubo la mitad de gente que el año pasado, probablemente porque los grandes conflictos laborales del 2013 afectaban a mucha más gente, aunque llama poderosamente la atención que los sindicatos no logran movilizar a los jóvenes. Ojalá no sea porque ellos sí asumen la resignación. Eso si, ayer se dejaron ver en la protesta líderes de toda la izquierda parlamentaria aragonesa.