Era de sentido común. Hoy lo dicen en las páginas de EL PERIÓDICO los zaragozanos encuestados y ayer el concejal Alberto Cubero protagonizó un cambio en su discurso y por primera vez en mes y medio accedió a ejecutar un plan de actuación sobre los árboles de la capital. Normal. Porque algo pasa cuando los bomberos tienen más de 60 intervenciones en este verano sobre la masa forestal zaragozana. Aquí no caben pulsos con las concesionarias ni ahorros presupuestarios. Hay riesgo máximo en muchas zonas de la ciudad y hay que actuar. Pero ya. Esperar a otoño para resolver el problema pueder ser un inconveniente porque los árboles no se van de vacaciones. No hay mucho tiempo para negociar.