Uno de los sueños recurrentes de José María Sanz, más conocido como Loquillo , era, y es, dirigir cine. Tuvo antes otro sueño, el de convertirse en un escritor --en un "novelisto", como diría él--, y lo consiguió con El chico de la bomba , un relato intenso y desgarrado sobre su propia vida y la memoria de su padre, republicano y estibador en el puerto de Barcelona. Hasta Sánchez Dragó lo llevó a su programa, cosa que otros "novelistos" no han logrado.

Mientras le llega la ocasión de emular a John Ford, y un día, no lo duden, se le presentará, el Loco ha decidido vestir su sueño con su último y rockero disco: Arte y ensayo , cuyo intelectual título no desmiente, por fortuna, la esencia de su contracultura ambulante, ni sus ya legendarias señas de identidad.

Loco, que aparece en la portada, en blanco y negro, cabalgado sobre una cámara antigua, como a punto de rodar un plano mientras apura el cigarrillo con aire, efectivamente, de director de cine, ha decidido seguir su rumbo directo en compañía de los Trogloditas, cuyos muchos talentos prestan a su voz un sonido contundente y racial, pero cada vez más atemperado, más contenido y esencial, y creo que más efectivo. La banda, como no podía ser de otra manera, se ha echado a la carretera, que es su patria, y pronto, una noche de rock, aparecerán por aquí, en el escenario siempre cálido y alternativo de El Oasis . Allí oiremos una nueva declaración de principios, que subraya anteriores himnos: "Soy un peligro/ Cuando entro en acción/ Una especie en extinción/ Animal de rocanrol".

Lo es, ciertamente. Pero también, en su estética en blanco y negro, un poeta urbano, proletario y suburbial, pero con efluvios de un dandismo intemporal ligado al mundo del espectáculo. Un vampírico superviviente crecido bajo los golpes de la vida, fruto de la obstinación, de la inteligencia, de una sola obsesión: vivir sobre un escenario. Capaz, en canciones como en ese maravilloso tema que se titula Personajes de Fitzgerald , de escribir versos como éstos: "Y la vida se le fue de las manos/ Viene a cobrarse los servicios prestados/ Tuvo su momento de gloria/ Un secundario papel en la historia".

Loquillo trabaja sus canciones durante un tiempo sin límite, dejándolas dormir, si es necesario, hasta que un nuevo golpe las reclama para la lírica. Su filosofía de resistente ha prestado soporte argumental e iluminado de imágenes rockeras muchos de esos temas y, tampoco ahora, con el nuevo y muy recomendable álbum, sus seguidores quedarán defraudados al escuchar Rock´ n´ Roll Actitud . Título insólito, surgido de los adentros, que resume su ideal y su presencia. "No olvides, no traiciones/ Lo que siempre te ha hecho vivir/ No olvides, no traiciones/ Lo que llevas muy dentro de ti".

Un aura de perdedores, el perfume de la derrota, la soledad del veterano y otros sentimientos de orgullo y pelea flotan en las cuidadas canciones de Arte y Ensayo . Un trabajo tan bueno al menos como aquel Cuero español , también con los Troglos, cuajado de billares y chicas de alterne, de historias marginales, de trozos de una vida consagrada al rock.

*Escritor y periodista