Más allá de un puñado de ideas sueltas (no confundir con ideologías argumentadas), muchos representantes públicos de la actualidad sujetan sus figuras sobre golpes de efecto o pequeños detalles de imagen. Es el arte del oportunismo, que el sábado en Andorra vivió uno de sus días de gloria, especialmente al calor de la relevancia que en los últimos días ha cobrado Tomás Guitarte. La lista de los que se quisieron fotografiar con el diputado de Teruel Existe es interminable.