El presidente del Gobierno explicó la semana pasada que los ciudadanos se habían relajado y eso influía en los rebrotes. A comienzos de verano había aconsejado salir a la calle sin miedo. El presidente tiene razón al reprochar a los ciudadanos su comportamiento: a quién se le ocurre hacerle caso a estas alturas.

Trazar la historia de los vaivenes, pasos en falso y maniobras de distracción de la pandemia podría ser como ese mapa de Borges que tenía el tamaño del reino que representaba. En algunos casos se deben a nuestro desconocimiento del virus o las enormes dificultades de la situación. En otros a una forma de hacer política.

Hace unas semanas Ed Yong escribía en 'The Atlantic' sobre el sistema inmune. Normalmente hace frente a los virus, pero si una infección se descontrola, el sistema inmune también puede hacerlo, «causando muchos daños colaterales en sus intentos prolongados y fallidos por dominar al virus». «Si no limpias el virus lo bastante rápido, eres susceptible a sufrir daños por parte del virus y por parte del sistema inmune», le dice a Yong la microbióloga Donna Farber . En algunos sentidos se parece a lo que la pandemia hace con la economía de un país.

La primera reacción de muchos países fue medieval: el encierro. El objetivo era proteger el sistema y ganar un tiempo que permitiría conocer mejor la enfermedad para combatirla. Es posible que, con diferentes velocidades, casi todos los países vayan hacia una estrategia «a la sueca», donde se intente cerrar la economía lo menos posible pero se asuma que el virus va a estar bastante tiempo entre nosotros.

También suben los casos en una comunidad gobernada por otro partido y donde la gestión ha sido especialmente mala. Si las cifras se descontrolaran en las autonomías, podría ser necesaria la intervención del gobierno central, que además podría aparecer con aire providencial y el dinero europeo.

La política también es buscar opciones: encontrar atajos que te hagan llegar antes, un parapeto que te proteja y salidas que te permitan encontrar un paso alternativo.