El exalcalde José Atarés perdió ayer a uno de sus aliados en el partido y quien era hasta ahora su número dos en el PP de Zaragoza, Luis María Beamonte, que se ha alineado con Gustavo Alcalde. Con esta jugada política el actual presidente regional deja a Atarés más lejos de la órbita de poder del PP. La gran incógnita ahora es saber qué va a pasar en las filas de la oposición popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, donde el exalcalde Atarés puede perder apoyos en detrimento de los afines a Gustavo Alcalde y a su delfín Domingo Buesa. Aunque pueda parecer que el tema no tiene más trascendencia que la interna, lo cierto es que el consistorio, como cualquier otra institución democrática, necesita una oposición fuerte y trabajadora. Y tal y como están las cosas en el PP, lo peor que podría suceder es que se trasladaran las tensiones internas al grupo municipal y se colapsara el trabajo del segundo partido municipal.