La propuesta del presidente aragonés, Javier Lambán, de que Zaragoza y otras ciudades importantes sean capitales compartidas de España puede suponer, si llega a aplicarse, que estas acojan sedes de agencias, ministerios o partes de la Administración asentadas en Madrid. Supondría una segunda descentralización tras la cesión de competencias a las autonomías y fortalecería el vínculo entre las mismas. Lambán ya lo propuso antes en un acto con Pedro Sánchez. Ahora el PSOE habita La Moncloa y la petición no debería caer en saco roto... si el partido va coordinado.