Miles de coches atrapados en las carreteras españolas por el temporal de nieve. Atrapados y ¡sin cadenas! La historia de España parece ligada a las cadenas. Joder con las cadenas. Escuché a algunos de los afectados despacharse a gusto a través de algún programa radiofónico. Deficiente asistencia en carretera, horas y horas detenidos, escasos vehículos quitanieves, falta de mantas... Decían.

Siempre existen circunstancias que hacen inaplazables los desplazamientos por carretera aunque la previsión metereológica sea mala, y no parece por ello razonable que no estuvieran dispuestas las máquinas oportunas y la asistencia pertinente al menos en los puntos conflictivos. En febrero pasado ya se dieron hechos de similares características. ¿Tomaron nota entonces? Ahora unos hablarán de imprevisión y otros opinarán de forma contraria. Lo de siempre. La España de las mitades. Zapateristas y rajonianos. Y ciertos nacionalistas para templar gaitas. Y la crispación de los políticos --superior a la que la ciudadanía genera y espera-- al servicio una vez más de los votantes. Pero no hay que perder el optimismo funcional: Año Nuevo, vida buena. Salud.

*Doctor en Medicina y radiólogo