Más de 2.000 aragoneses se han autoexcluido para entrar en los salones de juego, conscientes de su adicción a las apuestas. Si las ludopatías siempre han representado un grave problema para quién caía en ellas, la proliferación de nuevas ofertas para practicar el juego de azar a través de internet ha hecho que proliferen en mayor medida y, sobre todo, entre los jóvenes. El 70% de los afectados que atiende Azajer en Aragón se encuentra en una franja de edad entre los 18 y 26 años. La industria del azar mueve miles de millones y se publicita hasta en las camisetas deportivas. Una atracción que puede llevar a muchos jóvenes a un camino complicado. El juego puede convertirse en algo más que un juego.