La mayoría de grandes ciudades están haciendo los deberes en cuanto a deudas. Zaragoza es una de las capitales que sigue reduciéndolas y, aunque sigue siendo el segundo ayuntamiento de España más endeudado, se ha apretado el cinturón y los créditos y compromisos han bajado en el último año. El contrapunto lo pone la comunidad. La DGA ha aumentado su endeudamiento los últimos 12 meses y el déficit público sube un 8,6%. No obstante, la situación financiera tiende a estabilizarse por sujetar sus presupuestos y ceñirse a los objetivos más rigurosos de déficit. Aunque es evidente que hay que revisar ya el sistema de financiación para que aporte más ingresos y sirva para aliviar las cuentas.