El pasado jueves se inauguraba en Plaza la primera fábrica de aprendizaje de todo el país, en la que se replican los procesos productivos de una factoría real, esencialmente enfocada a alumnos de Formación Profesional para la automoción. Una iniciativa pionera en España y que ahonda en el objetivo de suministrar mano de obra preparada a un sector trascendental en la economía aragonesa y española y en impulsar el empleo, que en la FP alcanza porcentajes de ocupación del 83% a los seis meses de culminar sus estudios. Se lleva años intentando dignificar la formación profesional, tantos como reclamando que los estudios en general se enfoquen a su salida laboral. Este proyecto se convierte en referente en España, aunque es un modelo consolidado en Alemania. Y desde Alemania y el mismo jueves llegaba la noticia de que Deutsche Bahn, el equivalente a nuestra Renfe, buscaba trabajadores españoles para maquinistas. Pide una formación igual o superior a Formación Profesional de Grado Medio, con nivel de alemán B1. Ofrece una combinación de aprendizaje en España con el trabajo en Alemania, con parte teórica y curso intensivo de idiomas. Al final, los seleccionados para dos años tendrán un sueldo de 3.000 euros brutos al mes, plan de pensiones, descuentos para seguros y educación, etc. En fín, una fórmula novedosa y laminera. Ellos, pioneros en la FP, extienden sus ofertas fuera de sus fronteras. A los estudiantes españoles se les plantea el dilema si optar por el ferrocarril o por la automoción.

*Periodista