El debate electoral de TV3 comenzó de una manera atípica. A la primera de cambio, el presentador, y director de la cadena, Vicent Sanchís, fue repudiado por dos de las participantes. Cayetana Álvarez de Toledo (PP) le acusó de encarnar «una anomalía» y de estar procesado en uno de los casos relacionados con el movimiento independentista y la malversación de fondos públicos. E Inés Arrimadas, candidata de Ciudadanos, le llevó escrita su carta de dimisión, que le animó a firmar para librar a la cadena autonómica de su influencia como «comisario político». Se da la circunstancia de que el director de TV3 ha sido vicepresidente de Omniun Cultural, uno de los bastiones del independentismo (asimismo, como TV3, sufragado con fondos de dinero público de la Generalitat).

El debate fue un auténtico desastre. No hubo apenas contenidos y todo giró en torno a las posiciones maximalistas de unos y otros.

Esquerra y PDECat defendieron el referéndum, y Cs y el PP, la suspensión de la autonomía vía artículo 155. El PSOE, con la ministra y candidata Meritxell Batet, apeló a un diálogo que no da frutos.

A nivel nacional, los socialistas parecen ser los únicos que no cuestionan el actual Estado de las Autonomías. Pedro Sánchez no ha vuelto a hablar de federalismo, ni ha puesto sobre la mesa reforma concreta alguna de la Constitución, por lo que avala el statu quo.

Autonomías, sí, por tanto, frente al eslógan de Autonomías, no, enarbolado por Vox. Si de Abascal dependiera, el Estado Autonómico daría paso a un Estado Central y a una reversión competencial de carácter recentralizador. Si del PP depende, Cataluña estrenará la legislatura con una nueva suspensión de su Gobierno, procediéndose a revisar en el resto de territorios aquellos supuestos regalos susceptibles de ser devueltos al dador. Ciudadanos se mueve en esta línea cautelar, advirtiendo que reforzará las competencias del Estado en pos de la igualdad. Podemos, por su parte, congela de momento su aspiración a una república federal y prioriza conceptos como la despoblación o la atención social.

Pensión completa, media pensión o a la calle... ¡Viva el consenso! H