Los afectados por la brutal tormenta de esta semana se muestran un tanto escépticos ante la efectividad de las múltiples ayudas que estos días anuncian las administraciones. Y es que con los antecedentes que tiene el Gobierno de Aragón que preside Marcelino Iglesias no es para menos. De momento, es muy positiva la actitud que ha desplegado la DGA con las ventanillas únicas para que esos afectados den parte de los daños. Pero a partir de ahí hay que pedir eficacia. No es de recibo que tan sólo hace unos meses se hayan acabado de pagar las ayudas por la riada del año 2002, o que por la granizada que destrozó múltiples viviendas en Alcañiz hace más de un año todavía no se haya pagado casi ningún euro de los muchos que se ofrecieron. Hace bien la DGA es llevar hoy a la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para que vea los destrozos en el campo pero hay que exigirle idéntica rapidez para pagar lo que anuncia.