Hace apenas dos semanas, la provincia de Teruel sufrió las consecuencias de un temporal de agua que desbordó varios ríos, dificultó el trafico en las carreteras y dejó aislado un barrio de Olba, provocando cuantiosos daños materiales. Ayer, el Consejo de Ministros la declaró zona afectada y aprobó exenciones fiscales en el IRPF para las ayudas personales, incluso antes de cuantificar los daños. Rápida respuesta del Ejecutivo, cuya vicepresidenta es Carmen Calvo, a una situación que exige ayudar a los damnificados por unas tormentas muy dañinas. Habrá que seguir el proceso.