La directora general de la Vivienda, Belén Corcoy, se reunió ayer con representantes de Stop Desahucios para detallarles las medidas que el Ejecutivo impulsa ante el drama de la vivienda. La más destacada, las ayudas al alquiler por una cuantía de 4,7 millones de euros para el año que viene, así como la incorporación de 80 viviendas a la bolsa de alquiler. Sin embargo, los representantes de la organización en defensa de las necesidades sociales de vivienda no consideran que sean suficiente para paliar con efectividad una situación que desborda los números. Acusan al Gobierno de no haber aprovechado las partidas estatales por la escasa ejecución presupuestaria y que el parque de viviendas que ofrece la DGA (600) se queda muy lejos de las 6.000 solicitudes de ayudas anuales. Falta implicación de la Administración.