Tres años después de comprometerse a terminar la autovía de Teruel en cuatro años, Aznar regresa hoy a Aragón en plena precampaña electoral pero sin la tarea hecha, porque la autovía sólo tiene concluidos 37 kilómetros y el ministro Alvarez Cascos aún fija en el 2007 la posible fecha para terminar las obras. Quizá por eso Aznar viaja a Aragón pero no pasará de Calatayud, donde Cascos y Trillo sí podrán mostrarle algunas obras y palpables inversiones realizadas por sus respectivos ministerios. Será pues en Calatayud, en el feudo de Fernando Martín, donde Aznar se dará un baño de militancia y recogerá las mieles de los objetivos cumplidos, nada que ver con lo que podría ser si el presidente decidiera viajar a Teruel a dar explicaciones sobre inversiones que podían ser y no han sido. Aznar no ha cumplido varios compromisos básicos para Aragón, por eso se queda hoy al resguardo de una zona que le es políticamente amable.