Ayer finalizó la 35 edición de la Baja Aragón, una prueba deportiva que este año ha batido el récord de inscritos y de participación femenina, ha discurrido por 31 municipios de Teruel. Más de 800 kilómetros que, además de ser un banco de pruebas para equipos y pilotos, supone un impacto económico de 13 millones de euros, el 2% del PIB de la comunidad. De ahí que se haya convertido en una fuente de ingresos y de promoción que hay que cuidar.