Los resultados de las pruebas de resistencia efectuadas a la banca por el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea, sobre el cierre de las cuentas del 2013, confirman que los bancos españoles han aprobado el examen con una nota por encima de la media. Solo una entidad, Liberbank, ha quedado por debajo del umbral con un déficit de capital reducido, que ya ha cubierto durante este año. En el conjunto de Europa, de 130 entidades analizadas de la zona euro, han suspendido 25, entre ellas una alemana y una francesa, aunque solo 13 están aún pendientes de cubrir las necesidades de capital y entre estas ya no figuran las dos de las principales economías europeas. La peor nota corresponde a la banca italiana, con nueve suspensos.

¿Significan estos resultados que los problemas de la banca europea han sido superados? Si nos remitimos a los dos ocasiones anteriores en que se sometió a los tests, no se puede caer en el triunfalismo. Las dos rondas fracasaron porque en la primera (2010) no se detectaron los déficits de la banca de Irlanda, país que tuvo que ser rescatado, y en la segunda (2011) tampoco afloraron los problemas financieros de las cajas españolas (rescatadas después, junto con algunos bancos, con 40.000 millones) ni de Chipre. Habrá que suponer que en las pruebas del 2014, días antes de que el BCE se convierta en supervisor único, el rigor ha sido mayor.

De las entidades españolas, la mejor calificada es la vasca Kutxabank (11,82%) seguida de Bankinter y Bankia, con un sorprendente tercer lugar, aunque solo a base de contabilizar los 22.400 millones de ayudas públicas. Ibercaja (7,82%), tras haber hecho frente a la integración de Caja3, se ha situado por delante del Popular (7,6%). Pese a que el Banco de España destaca que la banca afronta el futuro "con balances saneados y una posición de solvencia adecuada", advierte que el "entorno económico complejo" que se avecina puede afectar a la rentabilidad. Es más prudente el banco supervisor que Mariano Rajoy, que ayer dijo que "el sistema financiero español está estupendamente", rememorando unas palabras similares que a su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, le perseguirán siempre.

En la eurozona, hay 800.000 millones de activos morosos, el doble de los que había en el 2009, y el crédito, pese a las buenas notas, no remonta.