La Consejería de Educación accedió a convocar oposiciones para profesores solo cuando una sentencia judicial la obligó a ello. Los sindicatos la acusaron incluso de vulnerar el plazo para el proceso y, cuando finalmente se pone fecha para julio de este año, el número de plazas o las especializades sobre las que recaen se modifican tres veces en menos de un mes. Los recursos educativos de acuerdo con las necesidades no se improvisan ni se transforman de la noche a la mañana, ni los potenciales opositores pueden estar al albur de los bandazos que se dan en el departamento.