Aunque ya he tratado en días anteriores al asunto, lo cierto es que por preocupante, hay que volver a hacerlo. Me refiero a los recortes que el consejero Bandrés anuncia en materias tan sociales y sensibles como la educativa o la sanitaria. ¿ En qué se diferencia el actual gobierno socialista ( con el concurso de la derecha regionalista) de cualquier otro (por ejemplo, popular)? Resulta loable que de la sabia mano de Iglesias haya podido firmarse un Acuerdo Económico y Social para el Progreso de Aragón cuyo objetivo básico trata de impulsar nuestro crecimiento económico, pero es incomprensible que dominios tan emblemáticos y queridos por los socialistas como la Educación y la Sanidad tengan que pagar la factura. ¿Qué le pasa a Eduardo Bandrés, ese lúcido y honrado muñidor de ilusiones y utopías posibles? Me niego a creer que haya renunciado a "los debates filosóficos" (léase ideológicos) para cimentar una calidad de vida desde ya falsa si se basa en recortar gastos sociales. Supongo que un mal día lo tiene cualquiera, y que la fiebre germana (a no confundir con la de los pollos) remitirá pronto, antes de que los votos emigren a otros lares.

*Profesor de Universidad